Hay un dicho que dice “Por la caridad entra la preste”. Como todos los dichos, se podrá compartir o no, pero lo cierto es que en el caso de Altiria la buena fe les ha jugado una mala pasada. De esta empresa ya se habló en esta web y lo hicimos a raíz de la pandemia. De aquí arrancó la campaña #DonaSMS, con la que consiguieron recaudar más 550.000€ en donaciones SMS para luchar contra el coronavirus.
Lejos de ser un proyecto social, Altiria es una empresa tecnológica fundada en 2002 por cinco socios procedentes de la Universidad Politécnica de Madrid. La razón de ser de la compañía es ofrecer a clientes corporativos un servicio de envío masivo de SMS para comunicar con sus consumidores.
En vista de la buena marcha de la compañía, en el año 2010 deciden añadir una capa solidaria al negocio creando un servicio de colaboración con distintas ONGs “en su tarea de captación de fondos con SMS solidarios y microdonativos online”. Entre las organizaciones con las que colaboran se hallan Médicos sin Fronteras, Cruz Roja Española o la Fundación Vicente Ferrer, entre otras.
Por esas fechas empezaba ya Paco Sanz, conocido como ‘el hombre de los 2.000 tumores’ a desarrollar su estrategia que se prolongaría hasta 2017 para estafar a gran cantidad de personas solicitando donaciones para recibir un ficticio tratamiento experimental que le curaría del síndrome de Cowden. Con este pretexto, habría conseguido reunir la suma de 264.780 euros de miles de donantes, varios de ellos ‘famosos’.
En cuanto al modus operandi, lo primero que hizo Paco Sanz fue abrir una página web con su nombre para dar a conocer su causa, o la de su cartera. En esta proponía la posibilidad de hacer los donativos a través de un SMS solidario con un coste de 1,45 euros al número 25600 con la palabra Paco o también la posibilidad de donarle cantidades económicas a través de su cuenta de PayPal.
13.384,86 euros en SMS a través de la empresa
No fue hasta 2013 cuando Sanz recurre al servicio de Altiria para contratar la línea 25600 de mensajería instantánea que estuvo operativa hasta el día 8 de febrero de 2017. A través de este, las personas solidarias podían mandar un SMS con la palabra Paco con un coste por SMS de 1,45 euros recibiendo el acusado entre un 50% y 60% del importe -dependiendo de la operadora- de cada SMS. En total 12.312 personas enviaron 17.497 SMS con la palabra Paco al 25600. De esta manera obtuvo unos ingresos de 13.384,86 euros. “Una parte ínfima si se compara con todo lo que ha estafado”, en palabras de Juan Jesús Yubero, CEO de Altiria.
Aunque Sanz no recurrió a los números que Altiria tiene a disposición de las causas solidarias, sí contrató un servicio premium, al que corresponde el número 25600, y que ahora contemplan eliminar “porque apenas nos produce beneficios y sí algún que otro quebradero de cabeza, como este”, dice Yubero.
Con respecto al caso de Sanz, les parece lamentable que el nombre de la empresa aparezca asociado al de este personaje al que no pudieron cerrar la cuenta hasta no recibir órdenes de la Policía. “No es que a nosotros nos deba dinero, pero nos sentimos tan engañados como los que se lo donaron”, dice Yubero a la vez que recuerda “las lloreras que nos montaba para que le pagásemos lo recaudado antes de plazo porque le urgía una de esas sesiones del tratamiento».
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