¿Cuál es el mejor momento del año para abrir mi franquicia?
Las licencias que conceden los ayuntamientos para abrir un negocio constituyen un misterio insondable. Se puede dar el caso que uno entre en un local recién inaugurado a tomarse un café y un cruasán, y el dependiente le comente que perfecto, pero sólo si es para llevar (take-away como se dice hoy), que dentro del local no se puede tomar nada, por lo que queda descartada la flamante parte de arriba, donde emergen unas mesas y unas sillas con pinta de ser muy cómodas.
El dependiente –que seguro ya ha relatado la misma historia a varios clientes durante el día– explica que el ayuntamiento les ha concedido licencia para abrir, pero todavía no para servir en mesa. Total, que al final uno se marcha de allí sin café, sin cruasán, sin nada… Y eso de ir por la calle, con las dos manos ocupadas, un día de diluvio, no resulta nada cómodo. Uno se imagina al dueño del negocio al reflexionar sobre estas distopías burocráticas: “¿abro ya, a la espera de la otra licencia, pero me arriesgo a perder clientes potenciales?”, “¿espero a que me den la licencia y abro ya con todo el potencial del negocio?…”
Esta historia tuvo un mes de septiembre, un mes que, al margen de licencias, es uno de los mejores periodos para abrir tu negocio, según los expertos consultados. Para Javier R. de Lara, director de la Asociación de Jóvenes Franquiciadores, “en septiembre se cumplen varias condiciones que hacen que sea propicio: regreso de las vacaciones y es la época previa a la Navidad, cuando el consumo repunta de forma intensa”. En esta línea, Santiago Barbadillo, CEO y socio fundador de Barbadillo y Asociados, destaca que, “durante el periodo vacacional, los emprendedores tienen tiempo para plantearse cuestiones vitales que les empujen a montar el negocio”.
Otro buena fecha para emprender en cadena es enero. “El inicio de año es un momento de toma de decisiones trascendentes, como ir al gimnasio, seguir una dieta, dejar de fumar o, por qué no, abrir una franquicia”, aclara Barbadillo. Además, “a partir de este mes se suceden una serie de eventos, que pueden impulsar las aperturas”. Por contra, no es recomendable abrir una enseña en agosto –aunque no siempre es así, como se verá un poco más adelante– ni en diciembre. “En estas fechas la gente desconecta”.
Pero más allá de cuestiones vitales, hay que valorar otros factores, como el manejo de los tempos. “Hay que abrir la enseña dos o tres meses antes de la máxima afluencia prevista al local”, advierte advierte Gonzalo Juliani, CEO de Asesor Franquicias. “Por mucha formación que tengan los empleados, necesitan unos meses de rodaje, sobre todo en el sector de la hostelería y restauración. Agosto, en este sentido, es una buena fecha para abrir». Francisco Gómez, consultor de franquicias, detalla que los empleados necesitan, como mínimo, tres meses, tras la apertura del establecimiento, para hacerse con la dinámica del trabajo. En cualquier caso, una persona no está perfectamente ‘cuajada’ hasta pasados seis meses de la inauguración».
Como observamos, esto de abrir según qué mes va por barrios -sectores-… Existen segmentos que, por su propia estacionalidad, requieren momentos muy puntuales. Las franquicias con una demanda importante en verano, como las heladerías, deberían abrir en marzo–abril. “Lo cierto es que han de estar preparadas antes de que llegue el momento culminante, en junio–julio”, explica Barbadillo. Del mismo modo, una agencia de viajes abriría sus puertas antes del verano, para aprovechar la afluencia de clientes en esa época [en un desayuno informativo donde analizamos la realidad de este sector, se desveló que el 70% de los ingresos de una oficina se obtiene entre mayo y septiembre, una estacionalidad que el emprendedor ha de tener en cuenta].
En cuanto al segmento textil, que se mueve –aunque cada vez menos– por las temporadas primavera-verano y otoño-invierno. “Febrero, por ejemplo, sería un buen momento para comenzar la campaña primavera-verano”, señala Barbadillo.
Y para cerrar, la propia experiencia de Javier Bergon, fundador y CEO de Anda Conmigo, cadena de centros especializados en todas las terapias que pueda necesitar cualquier niño (de 0 a 14 años). «La gran mayoría de las franquicias firmamos ahora [en enero-febrero], entre obras y demás trámites, se abren a mediados de agosto o en septiembre», nos comentaba en una entrevista reciente. «Abrir en mayo es catastrófico, teniendo en cuenta que están muy próximas las vacaciones. En este sentido, nuestras inauguraciones siempre son entre el mes de septiembre y el de marzo».
Powered by WPeMatico
Síguenos!