Son muchos los hoteles obligados en estos momentos a afrontar micro cierres conforme cambian las directrices de movilidad. En algunos casos, esa suspensión de actividad imprevista genera fuertes pérdidas. Los responsables de Fuerte Grazalema , un hotel rural ubicado en el Parque Natural de Sierra de Grazalema (Cádiz), se declaran “expertos en micro cierres”.
Según su directora, Inmaculada Medinilla, “en nuestro caso estamos muy acostumbrados a este tipo de operación, especialmente durante la temporada baja, que sólo abrimos los fines de semana y tenemos que llevar a cabo continuas aperturas y cierres. Con los años hemos logrado diseñar distintos protocolos que nos ayudan a optimizar al máximo los recursos, y a evitar gastos innecesarios”.
Conforme a dicha experiencia y sus propios protocolos, Inmaculada Medinilla, ofrece los siguientes consejos.
Aprovecha al máximo los productos perecederos
“En nuestro caso ajustamos la compra de alimentos perecederos al porcentaje de reservas que tenemos confirmadas. Siempre contamos con un poco más y, cuando se acerca la fecha de cierre, aprovechamos los posibles restantes para adelantar la preparación de cremas y salsas, que una vez preparados congelamos para ser consumido más adelante”. Gracias a ello, afirma, “estamos utilizando el 95% de todos los alimentos perecederos que adquirimos, optimizando al máximo su consumo”.
Diseña un plan de limpieza y mantenimiento efectivo
“Nuestro protocolo de micro cierre contempla un exhaustivo plan de limpieza y mantenimiento, que incluye el saneamiento y la higienización de todas las instalaciones antes del cierre, la preparación de las habitaciones que se sabe van a estar ocupadas en la siguiente apertura y la identificación de posibles incidentes para que sean reparados por el equipo de mantenimiento durante los días de cierre”. De esta manera, continúa, “el día de la apertura todo va muy rápido y sólo es necesario repasar las zonas comunes y las terrazas de las habitaciones ya preparadas, así como hacer la bienvenida a las habitaciones de las nuevas reservas que se hayan incorporado al sistema durante el cierre”.
Apuesta por la polivalencia de tu personal
“Fuerte Grazalema es un hotel pequeño, de 77 habitaciones, por lo que contamos con una plantilla reducida. No obstante, el secreto de poder llevar a cabo un excelente plan de apertura y cierre está en contar con personal polivalente, que comparte tareas en función de las necesidades de cada momento”.
Controla el gasto energético
El hotel «cuenta con una sólida política de gestión sostenible, que por supuesto también se aplica a estos micro cierres. Lo que hacemos para optimizar los recursos es apagar o parar todo aquello que no es necesario para el funcionamiento del hotel, como las luces, la calefacción, los ascensores y los enfriadores, entre otros equipos y sistemas; y mantenemos las calderas a 60º, tal como nos exige sanidad, pero utilizando para ello lo que produce cada día el circuito de placas solares con el que contamos”. En el caso de los alimentos que almacenamos, cuenta, “los ponemos todos en una sola cámara de frío, para reducir el consumo energético al máximo”.
Centraliza las reservas
“En el caso de las llamadas y reservas que se producen durante el cierre del hotel, tenemos la suerte de que no las perdemos ya que, al pertenecer a Fuerte Group Hotels https://www.fuerte-group.com/, durante esos días desviamos los teléfonos y el email al call center de la central de reservas de la cadena”.
Powered by WPeMatico
Síguenos!